Los yogures pueden ser una fuente «elevada» y «no reconocida» de azúcar, según ha revelado un estudio publicado en la revista científica británica BMJ. La investigación, conducida por expertos de las universidades de Leeds y Surrey, alerta de los elevados niveles de azúcar que contienen muchos de los yogures disponibles en el mercado, especialmente aquellos etiquetados como «infantiles» y los orgánicos.
Para llevar a cabo este estudio se analizaron 921 yogures disponibles en cinco cadenas de supermercados británicos, los cuales fueron divididos en ocho categorías: infantiles, alternativas a los lácteos, postres, bebidas, de sabores, de fruta, naturales y griegos, y orgánicos.
Asimismo, la clasificación de bajo en azúcar se hizo de acuerdo con la regulación europea, que indica que los yogures deben tener un máximo de 5 gramos de este producto por cada 100 gramos para poder ser considerados «bajos en azúcares».
«Si bien existen evidencias de que los yogures pueden ser beneficiosos para la salud, nuestros resultados destacan que el contenido total de azúcar en estos productos es relativamente alto en todas las categorías, con la excepción de los yogures naturales y griegos», destaca el informe.
Menos del 9% de los yogures y derivados analizados y solo un 2% de los productos destinados a niños pudieron calificarse como bajos en azúcares.
Yogures infantiles y orgánicos
Según los investigadores, los resultados son «especialmente preocupantes» en el caso de los yogures infantiles y orgánicos, que registraron, respectivamente, 10,8 y 13,1 gramos de azúcares por cada 100 gramos.
«Si bien la etiqueta orgánica se refiere a la producción, los consumidores subestiman a menudo el contenido calórico y perciben los contenidos nutricionales de los productos orgánicos, incluidos los yogures, de manera más favorable», explicaron en el estudio.
No obstante, los académicos advierten de que se trata de una investigación de carácter observacional y que solo abarca productos vendidos en cinco cadenas de supermercados.
A pesar de esto, sentencian, «no todos los yogures son tan saludables como quizás los consumidores los perciben, por lo que es necesaria una reformulación para la reducción de los azúcares en estos productos».
El estudio se realizó en el año 2016
Por otro lado, la Federación Nacional de Indutrias Lácteas ha asegurado en un comunicado que el estudio se realizó en noviembre del 2016 y que utilizó sólo productos británicos, no españoles. En este sentido ha alertado que los consumidores británicos tienen preferencia por los sabores dulces y que en nuestro país no, por eso las recetas son diferentes.
En un ejemplo han aclarado que los yogures del Reino Unido suelen contener 20gr /100gr y los nacionales tan sólo un 12/100gr de azúcares añadidos. Además han advertido que los productos lácteos son un fuente muy importante de nutrientes para la salud «indispensables en la dieta diaria».
La FENIL contraria a las conclusiones de este estudio, destaca que la Fundación ALADINO, formada por Autoridades Sanitarias Españolas, nunca ha relacionado el consumo de productos lácteos con la obesidad infantíl.